INTRODUCCIÓN de la ruta “Puig de Galileu por el Pas de la Rebollada”
La ruta “Puig de Galileu por el Pas de la Rebollada”, es una más de las variantes que existen para subir a esta cima de 1.195 metros de altura y una de las cumbres más visitadas de la Serra de Tramontana. En este caso la ruta se inicia y finaliza en el Coll de sa Batalla. Recorre la vertiente noreste del macizo de este puig. Supera el Pas de sa Rebollada, una corta cornisa escalonada que sube en diagonal y que no presenta ninguna dificultad y tras subir al Puig de sa Mola y descender a la Casa de Neu d’en Galileu regresa por la ruta normal de Ses Voltes. Las vistas panorámicas que ofrece todo el itinerario son de primer orden.
DATOS TÉCNICOS de la ruta “Puig de Galileu por el Pas de la Rebollada”
Fecha de Inicio: 28 Noviembre 2023 Hora de Inicio 09:18 Distancia: 12,49Km Altitud min: 470 m Altitud máx: 1.195 m Desnivel Positivo: 761 m Desnivel negativo: 761 m Altitud inicial: 589 m Tiempo Total: 07:49 Tiempo Caminando: 05:12 Velocidad media: 2.4 km/h Circular Moderada
ITINERARIO de la ruta “Puig de Galileu por el Pas de la Rebollada”
- Coll de sa Batalla
- Paso de sa Rebollada
- Sa Criança de Baix
- Sa Criança d’Alt
- Puig d’en Galileu
- Coll de ses Cases de Neu
- Puig de sa Mola
- Casa de Neu d’en Galileu
- Ses Voltes d’en Galileu
- Casa de Neu de Son Massip
- Camino de Sóller
- Font Cuberta
- Monasterio de Lluc
- Camí de Son Amer
- Molí de Lluc
- Refugio de Son Amer
- Coll de sa Batalla
DESCRIPCIÓN de la ruta “Puig de Galileu por el Pas de la Rebollada”
La ruta “Puig de Galileu por el Pas de la Rebollada”, tiene como objetivo coronar la cima de esta emblemática montaña de la Serra de Tramuntana, de 1.195 m de altitud, partiendo del Coll de sa Batalla y superando el Pas de sa Rebollada.
El punto de inicio de este itinerario lo he situado en el aparcamiento que hay frente a la gasolinera del Coll de Sa Batalla. Llegamos a este lugar por la carretera Ma-2130 que une Inca con Lluc. Dejamos aparcado nuestro coche en este lugar y comenzamos a caminar en dirección a Caimari. Inmediatamente después, junto al poste de la parada del autobús, torcemos a la derecha para tomar un camino en subida. Dejamos a la derecha unas porquerizas que nos obligan a desviarnos ligeramente a la izquierda. Luego vamos girando a la derecha hasta encontrar la hilera de hitos que nos guiarán hasta el Paso de sa Rebollada.
Pas de sa Rebollada
Antes pasamos por una era de carbonero y continuamos subiendo dejando otras eras de carbonero a derecha e izquierda. Poco después alcanzamos una pared rocosa. En este punto se inicia el Pas de sa Rebollada, también llamado Pas des Frares o des Capellans, situado a 687 m de altitud. Se trata de una corta cornisa o chimenea escalonada que sube en diagonal y que se supera sin dificultad, eso sí nos obliga a emplear las manos. Desde la parte superior del paso se puede observar, a nuestros pies entre las encinas, el Coll de sa Batalla.
Superado el paso seguimos subiendo en diagonal derecha por una fuerte pendiente con suelo rocoso y algunas encinas. La vista se va despejando y ya podemos ver claramente el Puig Roig, el Puig Caragoler de Femenias, el Tomir y abajo el Santuario de Lluc. Accedemos a una estrecha vaguada, dentro de un bosque de encinas, por la que ascendemos, pasando junto a varias eras de carbonero. Poco después cruzamos una rudimentaria pared de piedra por un pequeño derrumbe y a continuación desembocamos en una explanada con abundantes piedras. En el otro extremo de la explanada hay un hito grande bien visible y hacia el nos encaminamos.
Sa Criança d’Alt
Seguimos a través del encinar, sin perder de vista los numerosos hitos. Luego alcanzamos una pequeña cima, cota 859, que queda al norte. Caminamos por la amplia cresta que presenta distintas pendientes y desde donde tenemos unas buenas vistas de Lluc y alrededores. Siguiendo los hitos remontamos un roquedal hasta situarnos en la zona conocida como “Sa Criança de Baix”. Cruzamos esta zona por la derecha, teniendo a la izquierda los riscos.
Avanzamos por la ladera de esta montaña, sin descender por la vaguada que tenemos enfrente. Poco después abandonamos los riscos subiendo por una canal que vemos a la izquierda. Al salir de la canal entramos en una zona rocosa poblada de encinas. De vez en cuando salimos del encinar para disfrutar de la hermosa panorámica que nos ofrece la cresta de la derecha. Luego, nos adentramos en una estrecha vaguada. A la derecha tenemos la arista principal de “Sa Criança d’Alt”, una modesta cima de 1.002 m de altura, a la que accedemos desde la parte alta de la vaguada para disfrutar de las magníficas vistas que nos ofrece sobre el monasterio de Lluc y el Clot d’Albarca.
Puig d’en Galileu
Desde “Sa Criança d’Alt” nos dirigimos hacia el Puig d’en Galileu. Alcanzamos una pequeña vaguada y luego superamos un roquedal con fuerte pendiente y sin camino, aunque hay algunos hitos que nos guían hacia la cima. La subida es fuerte entre rocas y carrizo. Tras un rato ascendiendo llegamos a la base de las dos grandes rocas que conforman la cima y ascendemos a la misma con una pequeña trepada.
El Puig d’en Galileu, situado a 1.195 m de altitud, está coronado por un gran hito. Las vistas que nos ofrece esta cima son fantásticas, por el norte el “Clot d’Albarca”, el “Puig Roig”, el “Puig Caragoler de Femenias”, el “Puig Gros de Ternelles” y la “Sierra de Cornavaques”, al fondo Lluc, al noreste el “Puig Tomir” y las bahías de Pollensa y Alcudia, por el sur el “Massanella” y el “Coll des Prat” y por poniente la “Serra des Teixos” el “Puig Major”, el “Penyal de Migdia” y las paredes de “s´Entreforc”. En fin, las cimas más emblemáticas de la Serra de Tramuntana, una auténtica maravilla.
Puig de sa Mola
Una vez que hemos disfrutado de esta bella panorámica iniciamos el descenso por el lado opuesto al de subida, para dirigirnos al Coll de ses Cases de Neu, situado a 1.142 m de altura. Aquí hay un cruce de caminos señalizado con una estaca GR 221. Por la izquierda el camino se dirige al Coll des Telègraf y por la derecha hacia “Ses Voltes”. Nosotros nos dirigimos a este último, pero antes y con la finalidad de alargar un poco más la excursión decidimos ir hasta el Puig de sa Mola.
Para ello seguimos de frente por la cresta de la sierra, sin camino. Más adelante van apareciendo algunos hitos, que cumbre tras cumbre, nos dejan en la cima del Puig de sa Mola, situado a 1.181 m de altura. Las vistas que se observan desde este lugar son igualmente fantásticas. Desde aquí iniciamos el descenso, girando a la derecha, para dirigirnos a la Casa de Neu d’en Galileu. Los hitos nos indican por dónde tenemos que ir.
Casa de Neu d’en Galileu
La casa de neu d’en Galileu, magníficamente restaurada, está integrada por un Pozo de nieve y por la Casa dels Nevaters. El Pozo tiene unas dimensiones de 5,4 m. de profundidad, 13,8 m de largo y 7,4 de ancho y ha sido recientemente restaurado. La Casa dels Nevaters era el lugar donde dormían los hombres que se dedicaban a trabajar la nieve para convertirla en hielo.
Visitado este lugar nos dirigimos, ahora sí, hacia Ses Voltes d’en Galileu. Enseguida vemos un cruce de caminos señalizado con un indicador GR 221 que señala varias direcciones. A la derecha el camino se dirige hacia el Coll de ses Cases de Neu, por donde teníamos que haber venido de no alargar la ruta. Continuamos de frente para enseguida iniciar un descenso muy pronunciado por el Camí de ses Voltes d’en Galileu. Camino empedrado restaurado recientemente, que va describiendo un conjunto de lazadas para salvar unos 250 m. de desnivel a lo largo de un kilómetro.
Casa de Neu de Son Macip
Finalizadas las vueltas el camino se va transformando en pista forestal que se adentra en el Bosc de Son Massip, frondoso encinar, con abundantes restos de varios ranxos de carboner, con sus rotlle de sitja, cabaña y horno de pan. Estos elementos etnológicos, muy característicos en toda la sierra de Tramontana constituían una de las actividades económicas más importantes de la Serra y junto con los elementos naturales del entorno, conforman un paisaje de una belleza excepcional.
En el descenso vemos a nuestra izquierda la Casa de Neu de Son Massip también restaurada recientemente. Un poco más abajo vemos a nuestra izquierda el ramal que conduce a la Urbanización de Son Massip, nosotros continuamos de frente. Nos encontramos en la finca de Son Massip – Sa Mola, propiedad del Consell de Mallorca. Unos cuantos metros más adelante vemos también a nuestra izquierda otro ramal, que igualmente lleva hasta Son Massip. Aquí cruzamos un portillo en una pared de piedra divisoria de predios y continuamos descendiendo hasta que en unos minutos alcanzamos la carretera Ma-10, que une Lluc con Sòller.
Font Cuberta
Cruzamos al otro extremo y seguimos por el antiguo Camino de Sóller, al principio empedrado, que se adentra en el bosque de Ca s’Amitger. Luego el camino da paso a una camino de carro y poco después llegamos al aparcamiento de Lluc. Aquí giramos a la derecha para visitar la Font Cuberta, una fuente muy popular por estar vinculada al Santuario de Lluc. Antes se la conocía como la ‘font des Pi’ y más tarde la ‘font des Polls‘ y también como la ‘font d’Amunt‘; es una de las tres fuentes que abastecen al Santuario junto con la fuente de la Teula y la fuente del Valle de Josafat y una parte del agua que da la fuente de Es Puig Ferrer. El agua sale por un grifo y encima hay una imagen de Nuestra Señora de Lluc.
Luego nos dirigimos a visitar este Monasterio y después seguimos por la carretera de acceso a este lugar. Unos metros más adelante nos desviamos por el primer camino que sale a la derecha. Cruzamos una barrera por un portillo que tiene a su izquierda. Detrás arranca el Camí de Son Amer que se dirige al refugio del mismo nombre. Al cabo de unos minutos vemos a nuestra derecha el Molí de Lluc que actualmente continúa su restauración. Está situado en el valle de Josafat y en un principio era un molino harinero al que luego se le añadió un aserradero, todo ello aprovechando el agua de la zona.
Refugio de Son Amer
Seguimos avanzando y tras una fuerte subida alcanzamos las casas que componen el Refugio de Son Amer. Este refugio pertenece a la red de refugios de la Ruta de la Piedra en Seco y es uno de los mayores por el número de plazas que ofrece (52), y puede ser el inicio o el final de muchas de las excursiones que tienen como epicentro el Monasterio de Lluc. Detrás del refugio hay un Mirador que ofrece unas espléndidas vistas del Valle de Lluc. Desde este lugar, siguiendo los indicadores y las estacas GR 221, nos dirigimos hacia el Coll de sa Batalla, donde dejamos aparcado nuestro coche, dando por finalizada esta extraordinaria excursión.
Los componentes del grupo hemos sido: Salvador Gea, Javier Saiz y yo Juan González Blázquez como guía.
