INTRODUCCIÓN
La Ruta «Sa Foradada desde Son Marroig» es una Ruta bella y apasionante que se inicia y finaliza en Son Marroig. Discurre por el Camí de Sa Foradada. En este camino destacamos el Mirador de Sa Foradada, el Mirador des Rotlo Gros y la Punta de Sa Foradada. También pasa por el Camí de la Mar, hoy casi completamente desaparecido entre las rocas debido a los sucesivos derrumbamientos.
DATOS TÉCNICOS de la ruta “Sa Foradada desde Son Marroig”
Fecha de Inicio: 01-12-2022 Hora de Inicio: 09:30 Distancia: 08,29Km Altitud min: 0 m Altitud máx: 275 m Desnivel Positivo: 633 m Desnivel negativo: 633 m Altitud inicial: 272 m Tiempo Total: 03:05 Tiempo Caminando: 02:45 Velocidad media:3.2 km/h Ida y Vuelta Fácil
ITINERARIO de la ruta “Sa Foradada desde Son Marroig”
- Son Marroig
- Camí de Sa Foradada
- Mirador de Sa Foradada
- Cuevas de Son Marroig
- Mirador des Rotlo Gros
- Desvío Pas del Gat
- Cala de sa Costa Brava
- Punta de Sa Foradada
- Camí de la Mar
- Son Marroig
DESCRIPCIÓN de la ruta “Sa Foradada desde Son Marroig”
La ruta “Sa Foradada desde Son Marroig” tiene como objetivo visitar la península de sa Foradada partiendo de la posesión de Son Marroig, recorriendo el Camí de sa Foradada y regresando al punto de partida.
El punto de partida de este itinerario lo he situado en la posesión de Son Marroig, al que llegamos por la carretera Ma-10 que une Valldemossa con Deiá. Dejamos aparcados nuestros coches en las proximidades de la referida posesión, a la altura del kilómetro 65.800. Desde aquí nos dirigimos hacia las casas de Son Marroig. A la derecha tenemos el conocido Mirador de Son Marroig, también llamado Mirador des Galliner y unos metros más adelante su gemelo, ambos se hallan en la terraza de un bar. Los dos ofrecen una vista espectacular de la Foradada y una de las mejores puestas de sol que se pueden ver en Mallorca.
Mirador de sa Foradada
Desde los miradores nos dirigimos hacia las casas de Son Marroig, posesión que fue comprada por el Archiduque Luis Salvador, como otras muchas de esta parte de la isla. Hoy día está dedicada a la celebración de eventos. Pasamos por delante de su fachada principal y unos metros más adelante llegamos a una barrera que superamos por un botador metálico. Enseguida comienza una pista de tierra que atraviesa un bonito campo de olivos. Estamos en el Camí de Sa Foradada. A los pocos minutos llegamos al mirador de Sa Foradada que también ofrece una vista espléndida e incluso hay una mesa de piedra donde se puede merendar.
Mirador des Rotlo Gros
A partir de aquí la pendiente se acentúa. Pasamos por las cuevas de Son Marroig donde vemos como la acción del viento y del agua ha ido dejando su huella en la roca. El camino sigue describiendo grandes lazadas para salvar la pendiente y más abajo vemos a nuestra izquierda unas escaleras de piedra que conducen al Mirador des Rotlo Gros que ofrece una vista más cercana de la Foradada. Seguimos descendiendo hasta llegar a la segunda curva cerrada a la izquierda. Aquí tenemos el sendero que conduce al Pas del Gat. Aparentemente parece imposible, pues no se ve ningún camino, ni hito y el terreno está muy inclinado. No obstante después de los primeros pasos se vislumbra un sendero bastante bien definido y marcado con algunos hitos y flechas rojas. A nuestra derecha tenemos los acantilados y a nuestra izquierda la caída al mar.
Punta de sa Foradada
Obviamos esta desviación y seguimos descendiendo. Al final de la bajada encontramos un cruce de caminos. A la izquierda, lo tomamos de regreso, ahora seguimos de frente donde el camino ya es plano y da entrada a la península de la Foradada, permitiendo a la derecha una buena vista de la Cala de sa Costa Brava. Llegando al final tenemos a la izquierda unas escaleras que dan acceso al restaurante de Sa Foradada que está un poco más arriba. De frente vemos unas escalerillas que en zigs zags bajan hasta un pequeño puerto donde hay bastantes rocas pero es posible el baño.
Y a la derecha tenemos la Punta de Sa Foradada, un enorme peñón que se adentra en el mar y al que se puede subir por el lateral que tenemos de frente, si bien hay que extremar el cuidado para evitar imprevistos. Después de disfrutar de este lugar iniciamos el regreso hasta el cruce que he mencionado antes y tomamos el camino que ahora está a nuestra derecha, es el viejo Camí de la Mar. A los pocos metros nos desviamos a nuestra derecha, a una especie de mirador natural que nos ofrece una bonita visión de la Foradada desde un ángulo diferente.
Continuamos avanzando por este camino plano y de tierra hasta llegar a un punto en que desciende a la zona de rocas cerca del mar. A partir de aquí nos damos la vuelta y regresamos por nuestros pasos, pero en sentido inverso hasta el punto de partida donde dejamos aparcados nuestros coches dando por finalizada esta corta e interesante excursión matutina.
Los componentes del grupo hemos sido: GRUPO GMMHIIB y yo (Juan González Blázquez) como guía.
