INTRODUCCIÓN de la ruta “Mirador del Pi desde el Puerto de Valldemossa”
La ruta “Mirador del Pi desde el Puerto de Valldemossa” es una variante, poco o nada conocida, de la ruta de ida y vuelta que recorre todo el camino de Sa Marina desde el Puerto de Valldemossa hasta Son Olesa. En esta ocasión nos hemos desviado por el antiguo y desdibujado Camí de ses Coves Negres que va bordeando los acantilados de Sa Marina de Vistamar hasta desembocar en la urbanización de Son Olesa. Esta ruta nos permite conocer unos parajes de una belleza singular y un paso poco conocido como el nada exigente Pas de ses Coves Negres. Mi recomendación para la gente poco acostumbrada a caminar por parajes salvajes e inhóspitos es que hagan la ruta de ida y vuelta.
DATOS TÉCNICOS de la ruta “Mirador del Pi desde el Puerto de Valldemossa”
Fecha de Inicio: 19 Septiembre 2024 Hora de Inicio 09:19 Distancia: 5,93 km Altitud min: 3 m Altitud máx: 393 m Desnivel Positivo: 468 m Desnivel negativo: 468 m Altitud inicial: 3 m Tiempo Total: 04:28 Tiempo Caminando: 02:37 Velocidad media: 2,7 km/h Circular Moderada-Difícil
https://www.relive.cc/view/vevYp8p8jJq
ITINERARIO de la ruta “Mirador del Pi desde el Puerto de Valldemossa”
- Puerto de Valldemossa
- Camí de Sa Marina
- Can Parròquia
- Camí de ses Coves Negres
- Pas de ses Coves Negres
- Urbanización de Son Olesa
- Son Olesa
- Mirador des Pi
- Camí de Sa Marina
- Puerto de Valldemossa
DESCRIPCIÓN de la ruta “Mirador del Pi desde el Puerto de Valldemossa”
La ruta “Mirador del Pi desde el Puerto de Valldemossa” tiene por objetivo subir a este mirador, situado a 362 m de altitud, saliendo del Puerto de Valldemossa; así como recorrer el Camí de sa Marina y el Camí de ses Coves Negres y superar el paso de ese mismo nombre.
El punto de partida de este itinerario lo he situado en el Puerto de Valldemossa, conocido también con el nombre de Sa Marina. Llegamos a este lugar por la carretera de Sa Marina, la Ma-1131, que une Valldemossa con su puerto. Dejamos aparcados nuestros coches en el aparcamiento del puerto, junto al espigón y comenzamos a caminar por el Carrer de Ponent y luego por el Carrer de Tramuntana, paralelos al Torrent de Sa Marina. Un poco antes de que esta calle haga un giro a la derecha, la abandonamos, también por la derecha, para subir por una escalinata, que atraviesa el Carrer des Port y termina donde arranca el Camí de Sa Marina.
Camí de Sa Marina
Este camino es una antigua vía de comunicación entre el Puerto de Valldemossa y las possessions de Son Ferrandell y Son Olesa, una de las pocas heredades de esta zona que no compró el archiduque Luis Salvador. El camino va ganando altura rápidamente y, enmarcado por paredes semiderruidas, se dirige hacia una zona de huertos y barracas, prácticamente abandonadas. Un poco más arriba alcanzamos Can Parròquia, una caseta que ha sido restaurada. Aquí el camino se bifurca. Rechazamos el sendero que sigue por la izquierda y que conecta con unas escaleras y continuamos por nuestra derecha rodeando la caseta.
El camino asciende mediante lazadas, en unos tramos bastante despejados, fácil de seguir, y en otros más tapado de vegetación. Más arriba pasamos cerca de una peña con un corte de separación de la grada rocosa, la cual dejamos a la derecha. Ascendemos por las gradas del acantilado, por un camino seguro, ganando altura. El carrizo ha hecho acto de presencia y ya podemos ver al fondo una bonita estampa del puerto. Sin demasiado esfuerzo, más adelante, llegamos a un cruce poco claro. Por la izquierda sigue el Camí de Sa Marina y por él regresamos al final de la excursión.
Pas de ses Coves Negres
Ahora seguimos por la derecha, por el Camí de ses Coves Negres, que nos va a llevar al paso de este mismo nombre. Este camino está muy desdibujado y cubierto por abundante vegetación. Descendemos acercándonos a una pared rocosa, donde se encuentra el Pas de ses Coves Negres. Este paso está formado por un escalón, que hay que salvar mediante una pequeña trepada, y por una cornisa un poco aérea con buenas vistas al Puerto de Valldemossa. Está situado a 232 m de altitud. Después de la cornisa hay que atravesar un tramo de grandes rocas donde el camino ha desaparecido.
Después recorremos una zona de carrizeras bastante inclinada, con la vista del núcleo de casas de sa Marina y Sa Foradada asomándose al norte. Luego nos acercamos a la base de las paredes de los riscos y llegamos a un lugar donde se ubican las Coves Negres. Por un error de cálculo perdimos el camino y seguimos subiendo más a la izquierda. La ascensión fue bastante penosa. Tuvimos que superar varios obstáculos. Unas veces trepando por las rocas y otras peleando con la espesa vegetación. Al cabo de un rato de subida alcanzamos una vía asfaltada de la urbanización de Son Olesa, que nos dio un gran respiro.
Son Olesa
Tomamos esta calle que nos deja en el Camí de Son Olesa, también asfaltado. Avanzamos en suave descenso y más abajo dejamos a mano izquierda un botador por el que saltaremos luego. Ahora continuamos hasta las casas de Son Olesa Gran, frente a las cuales se levanta un agroturismo. Están muy cerca de la carretera, en el centro de una llanura enmarcada por las molas de Son Pacs y Sa Comuna de Valldemossa; y del lado norte, por los acantilados de Sa Marina. Sus orígenes se remontan a la alquería musulmana de Benigayda.
Las casas presentan un alzado de tres plantas y cuentan con una rústica clastra empedrada. En la fachada principal puede contemplarse el escudo de armas de la familia. Desde las casas de Son Olesa regresamos hasta el botador que he mencionado antes. Saltamos este botador y al otro lado arranca el Camí de Sa Marina, también llamado Camí de Son Olesa a Sa Marina. Este camino pronto se bifurca. A la derecha se dirige a Vistamar, que obviamos. Seguimos de frente y un poco más adelante lo dejamos momentáneamente para dirigirnos al Mirador des Pi.
Mirador des Pi
Para ello tomamos un sendero que vemos entre los matorrales, casi paralelo al anterior. En unos minutos llegamos a un portillo con una puerta que se abre y luego otro más y en un par de minutos alcanzamos el Mirador des Pi. Desde este mirador tenemos una magnífica panorámica de la Marina de Valldemossa. También observamos un torrente que traza saltos imposibles y se precipita por el barranco, y la carretera que comunica el Port de Valldemossa con Valldemossa, estrecha y sinuosa, de unos 5,5 kilómetros de largo, construida a finales del siglo XIX.
Desde aquí retrocedemos unos metros y saltamos por otro botador que vemos a nuestra derecha. Detrás de este botador sale un sendero que un poco más adelante se une con el Camino de Sa Marina que hemos dejado antes. Iniciamos el descenso y el camino, cada vez más consolidado, se introduce en un bosque de encinas. Se suceden las curvas y entre los árboles vislumbramos el azul del mar. A mano derecha, bajo una peña, vemos un par barracas y rotlles de sitja. En algunos tramos el camino presenta los restos de su antiguo empedrado y en otros aparece soportado por muros de pared seca.
Poco después alcanzamos el cruce con el Camí de ses Coves Negres, por el que nos desviamos al principio. Ahora ya solo nos queda regresar al punto de partida donde dejamos aparcados nuestros coches, siguiendo el mismo itinerario pero en sentido inverso, dando por finalizada esta interesante excursión.
Los componentes del grupo hemos sido: GRUPO GMMHIIB y yo Juan González Blázquez como guía.
