INTRODUCCIÓN de la ruta “Mirador del Pujol d’en Banya”
La ruta “Mirador del Pujol d’en Banya” , es una ruta circular que consiste en ascender a este mirador por el Camí dels Cinc Ponts y por las vías del tren de Sóller. A continuación, recorre parte del Camí de Castelló pasando por varias posesiones reconvertidas en agroturismos ( Can Jeroni Gros, Can Gamundi y Can Ques ; Ca’s Xorc ; Can Prohom y Son Mico). Luego desciende a Sóller por el Camí des Rost , uno de los caminos empedrados más elaborados de toda la Serra de Tramuntana. Constituye una de las rutas que mejor define el paisaje del valle de Sóller. Presenta desniveles moderados, con subidas y bajadas de cierta consideración. El paisaje está dominado por huertos de naranjos, limones, olivares. las vistas son muy agradables.
DATOS TÉCNICOS de la ruta “Mirador del Pujol d’en Banya”
Fecha de Inicio: 30 Julio 2024 Hora de Inicio 09:40 Distancia: 11,47 km Altitud min: 37 m Altitud máx: 268 m Desnivel Positivo: 551 m Desnivel negativo: 334 m Altitud inicial: 334 m Tiempo Total: 04:28 Tiempo Caminando: 03:19 Velocidad media: 3,5 km/h Circular Moderada
https://www.relive.cc/view/vr63g75XVd6
ITINERARIO de la ruta “Mirador del Pujol d’en Banya”
- Carretera de Desviament, Sóller
- Camí de la Costa d’en Llorenç
- Camí dels Cinc Ponts
- Els Cinc Ponts
- Mirador des Pujol d’en Banya
- Camí dels Cinc Ponts
- Camí de Castelló
- Can Jeroni Gros, Can Gamundi y Can Ques
- Ca’s Xorc
- Capilla de Castelló
- Can Prohom y Son Mico
- Camí des Rost
- Camí de la Costa d’en Llorenç
- Carretera de Desviament, Sóller
DESCRIPCIÓN de la ruta “Mirador del Pujol d’en Banya”
La ruta “Mirador del Pujol d’en Banya” tiene como objetivo visitar este mirador subiendo por el mencionado camino, ir hasta las casas de Can Prohom y Son Mico y regresar a Sòller por el Camí des Rost.
El punto de partida de este itinerario lo he situado en el aparcamiento del restaurante Can Lluis. Llegamos a este lugar por la Carretera de Desviament, la Ma-11 que une Sòller con su puerto. Nada más pasar la gasolinera se encuentra el aparcamiento. Una vez estacionado nuestro vehículo comenzamos a caminar por el arcén de la referida carretera en dirección a Palma. Al llegar a la altura del Camí de la Costa d’en Llorenç, primer camino que vemos a nuestra derecha, cruzamos la carretera prestando especial atención al abundante tráfico.
Els Cinc Ponts
Tomamos este camino, asfaltado, y avanzamos en ligera subida. Pronto dejamos a mano izquierda el Camí de Rocafort y seguimos entre casas y huertos de cítricos, hasta el final del camino. Aquí encontramos una bifurcación. Por la derecha tenemos el Camí des Rost, por el que regresamos al final de la excursión. Por la izquierda arranca el Camí dels Cinc Ponts, que tomamos. Franqueamos un portillo con barrera abierta y paso canadiense y comenzamos a subir por una considerable pendiente, dibujando grandes lazadas para superar el desnivel.
Terminadas las curvas enfilamos una recta y enseguida llegamos a “Els Cinc Ponts”, así se conoce popularmente al Viaducto de Montreals, por donde pasa el tren de Sóller. Se trata de un impresionante viaducto curvo de cinco arcos, de más de veinte metros de altura y 52 m de longitud, que salva el Torrent dels Montreals. Este tren conecta Palma con Sóller atravesando el campo mallorquín y la Serra de Tramuntana. El trayecto supera la barrera natural de la Sierra de Alfabia gracias a trece túneles, varios puentes, numerosas curvas y ese viaducto. El túnel de mayor longitud mide 2857 m, atraviesa la Sierra de Alfabia y sale a la vertiente de Palma por los Jardines de Alfabia.
Mirador des Pujol d’en Banya
En el viaducto abandonamos provisionalmente el Camí dels Cinc Ponts para dirigirnos al Mirador des Pujol d’en Banya. Para ello cogemos el camino que sale a mano izquierda y que se dirige a un porche cercano. Un poco antes de llegar a ese porche abandonamos el camino por nuestra derecha y subimos por un par de bancales poblados de vegetación hasta alcanzar las vías del tren, a la altura del viaducto. Avanzamos por estas vías dirección Palma y enseguida llegamos al primer túnel (el número 8) de más de cien metros de longitud, que lo cruzamos.
Debido a la estrechez del túnel es conveniente conocer los horarios del tren, para calcular la hora por la que puede pasar, afín de no coincidir en el túnel. No obstante, en todos ellos hay unos nichos excavados en la roca, a modo de apartaderos, para ponerse a resguardo. Es conveniente llevar linterna. Cruzado el primer túnel avanzamos hacia el segundo ( el número 7). Antes pasamos por un pequeño puente por donde discurre el Camí de Rocafort. Atravesamos el segundo túnel y a continuación llegamos al Mirador des Pujol d’en Banya. Se trata de una de las paradas del tren, que ofrece unas buenas vistas sobre el Valle de Sóller.
Can Jeroni Gros, Can Gamundi y Can Ques
Una vez que hemos disfrutado de esta panorámica regresamos de nuevo al Camí dels Cinc Ponts, que ahora tomamos por nuestra izquierda en subida. Más arriba pasamos al lado de un bonito porche reformado y vamos encadenando varias lazadas en medio de un entorno dominado por marjades de olivar. Más tarde desembocamos en el Camí de Castelló, uno de los más importantes del Valle de Sóller, ya que comunicaba entre sí varias de las posesiones más emblemáticas de la zona.
Tomamos este camino por nuestra derecha y enseguida llegamos a una bifurcación. El ramal de la izquierda va a Can Palles, donde finaliza. El ramal de la derecha, convertido en camino de herradura, sigue siendo el Camí de Castelló y se dirige a Deià. Es un bonito camino de tierra que nos da un corto respiro pues durante un tramo es bastante plano. Seguimos avanzando y en poco tiempo llegamos a las cases de Can Jeroni Gros, Can Gamundi y Can Ques. Un poco antes vemos a nuestra derecha el Camí des Mont-reials, que lleva a esta posesión y a Sóller y que obviamos.
Ca’s Xorc
Nuestro camino ahora describe una curva a la izquierda y continúa como el Camí de Can Jeroni. Nosotros giramos a la derecha, donde hay una barrera metálica. Avanzamos entre las dos casas, hasta encontrar otra barrera que nos deja junto a una pila de agua. El camino sigue subiendo y luego llegamos a un cruce de caminos. El de la izquierda es el Camí de Can Jeroni (el mismo que hemos dejado a la altura de la entrada a Can Jeroni Gros y Can Ques. El de la derecha, sigue siendo el Camí de Castelló, convertido ahora en un bonito camino de carro.
Giramos a la derecha y enseguida dejamos a un lado un safareig y ponemos rumbo a Ca’s Xorc. En unos minutos aparece el asfalto, a la altura de una casa denominada Es Guix. Metros después, vemos a la derecha Ca‘s Xorc, convertida en hotel rural. A la salida de esta posesión hay que prestar atención, pues se halla un importante cruce de caminos. A la derecha se encuentra uno de los descensos más conocidos hacia Sóller, el Camí des Rost, que tomaremos luego. De frente, el camino conduce a S’Heretat, convertida también en hotel rural. Nuestro itinerario continúa hacia la izquierda, por el Camí de Castelló.
Can Prohom y Can Mico
En unos minutos llegamos a las cases de Can Carabasseta, que vemos a nuestra izquierda, y luego a la Capilla de Castelló, pequeño oratorio que data del siglo XVII y que recientemente ha sido restaurado. Subimos por la izquierda, por un tramo empedrado y en unos segundos alcanzamos la explanada donde se encuentran las casas de Can Prohom y Son Mico. La possessió de Can Prohom era una de las más grandes de la alquería de Castelló. Las casas de Can Prohom y de Son Mico constituyen una sola unidad arquitectónica y son de un volumen considerable. A la derecha, está la parte de Son Mico, y a la izquierda, Can Prohom.
Desde este lugar se observa una buena vista panorámica destacando entre otros el puig de Bàlitx, la montaña de Moncaire, el puig de sa Bassa, el puig Major, el puntiagudo l’Ofre y Es Cornadors. También vemos el alto pino piñonero que corona la colina de enfrente, conocido como el Pi de l’Ensaïmada. Antiguamente, era costumbre de la gente de Sóller ir a merendar a la sombra de este pino. Visitado este lugar regresamos hasta el cruce que he señalado antes, donde ahora sí tomamos el Camí des Rost.
Camí des Rost
El Camí des Rost, es un camino de herradura que inicialmente arranca como una pista de tierra aplastada. Va descendiendo suavemente entre olivos milenarios, para luego adentrarse en una zona boscosa. El bucólico camino nos ofrece una senda descendente con una vegetación que crece a su paso donde destacan las matas, los algarrobos y algún que otro espino blanco. Un poco más abajo la pendiente aumenta bruscamente y a medida que pierde altura, el camino alcanza su máximo esplendor, ofreciendo un empedrado formidable, que ha permanecido intacto al paso del tiempo. Presenta unos escalones perfectos, hechos de minuciosos cantos rodados.
En su descenso va trazando innumerables lazadas. Más abajo vemos a mano derecha la desviación señalizada como Camí des Mont-reials, que pasa por esta propiedad y llega hasta la entrada a Can Jeroni Gros y Can Ques. Poco después pasa por encima de uno de los túneles del tren de Sóller y luego cruza el vado del Torrent dels Cinc Ponts, que fluye sobre una llanura rodeada de vegetación. El empedrado ha dejado paso a un caminito de grava. Cruzamos una rudimentaria barrera metálica que se abre y alcanzamos el Camí de la Costa d’en Llorenç, justo donde arranca a nuestra derecha el Camí dels Cinc Ponts, por donde pasamos al principio.
Desde aquí ya solo nos queda regresar al punto de partida por el mismo itinerario que hemos empleado en la ida, pero en sentido inverso, donde damos por finalizada esta interesantísima ruta.
Los componentes del grupo hemos sido: Salvador Gea y yo (Juan González Blázquez) como guía.